Los ecógrafos, antes analógicos y actualmente digitales, han significado un gran aporte a la medición de las características carniceras del ganado vacuno de carne. La importancia de utilizar los softwares adecuados y de la correcta interpretación de los datos, a través de la evaluación genómica y el uso de los DEP.

Históricamente, es importante recordar que, para evaluar genéticamente toros padres en características como área de ojo de bife (cm2), espesor de grasa de dorsal (mm), espesor de grasa de cadera (mm) y el veteado de la carne (scores visual), ellas sólo podían ser medidas en la carcasa de novillos y vaquillonas, provenientes de esos padres. Así, la recolección y acumulación de datos no solo demoraba 4 o 5 años, sino que también había que mantener vivos, por varios años, a los toros padres candidatos a ser seleccionados, demorando la evaluación genética y limitando el progreso genético. En resumen: la evaluación genética era totalmente ineficiente y se limitaba a un solo sexo.

A partir de 1993, en Iowa State University, el genetista Dr. Doyle Wilson y el Dr. Gene Rouse, a cargo del Laboratorio de Carnes, empezaron a trabajar con equipos de ultrasonido (ecógrafos), a fines de medir o escanear las características carniceras de los bovinos de carne en animales vivos de cualquier sexo. Esas características tenían y aún tienen un gran impacto económico en la industria de la carne, no sólo en Estados Unidos.

Con la aparición de los datos provenientes de los equipos de ultrasonido, en la American Angus Association se empezó a escanear a los potenciales reproductores (toritos y vaquillonas) al año de edad, sin sacrificar ningún animal. Esto permitió obtener datos fenotípicos inmediatos, como cualquier otra característica, predecir los DEP de las mencionadas características, bajar el intervalo generacional y maximizar el progreso genético.

Para ello, en Estados Unidos tuvieron que formar recursos humanos y organizar dos tipos de cursos. Uno, en lo que respecta a la formación de técnicos para toma de imágenes a campo y otro, dirigido a la interpretación de imágenes ecográficas en laboratorio. Para ello, se desarrollaron softwares de interpretación específicos, para las diferentes marcas de equipos ecográficos analógicos existentes en el mercado, en ese entonces.

Actualmente, en la American Angus Association existen más de 3.100.000 datos provenientes de ultrasonido, versus sólo 140.000 datos de carcasa en toda su historia de control de producción. Esto da una idea del impacto que tuvo en la evaluación genética, disponer de la información de forma inmediata y sin sacrificar ningún animal. En consecuencia, el uso de la medición de las características carniceras por ultrasonido se fue extendiendo a otras asociaciones y países.

La Asociación Argentina de Angus también siguió ese camino, habiendo realizado, desde 2004 hasta la fecha, 7 Cursos Internacionales de Certificación y Recertificación de Técnicos en Toma de Imágenes a Campo, teniendo, a su vez, un Centro de Interpretación de Imágenes Ecográficas (CIIE) propio, con personal certificado en Estados Unidos y con software específico para equipos analógicos y digitales.

Los avances tecnológicos: equipos analógicos y digitales

Los primeros equipos de ultrasonido tenían tecnología analógica; los más conocidos eran de la marca Aloka, con sus diferentes versiones (Old Aloka y New Aloka), y luego surgieron el Sonovet 2000, Falco 100 y Aquila Vet. Aún se siguen usando, y nos permiten obtener datos fenotípicos correctos de las características carniceras (AOB, EGD, EGC y %GI), salvo el Sonovet, que se ha descontinuado, tanto aquí como en otros países.

Ecógrafo EVO III, uno de los ecógrafos más avanzados. Tiene una sonda de banda ancha de alta resolución, pantalla LED, control remoto, usa baterías recargables y puede conectarse a corriente eléctrica.

Actualmente, entre los equipos de ultrasonido o ecógrafos, debido a la dinámica de los avances tecnológicos surgidos en estos últimos 15 años, han surgido nuevos modelos y marcas con tecnología digital, como el Exago y EVO III, entre otros. En el caso del EVO III, es un equipo muy liviano (2,9 kg) y hace más portable. Tiene una sonda de banda ancha de alta resolución, da mejor calidad de imagen (pantalla LED), se puede manejar con control remoto, se usa con baterías recargables (3 horas de duración) y también puede enchufarse a 110/220 volts. Algunos técnicos del extranjero y también en la Argentina, han ido incorporando estos equipos.

Sin embargo, los criadores, los asesores y los profesionales, deben tener en claro que los equipos analógicos y digitales que se siguen usando aquí y en otros países suministran datos fenotípicos que surgen de la interpretación de imágenes de los animales escaneados, dejando en claro que los centros de interpretación de imágenes ecográficas, como el CIIE, y de otros países, usan un software específico para cada uno de los distintos equipos. De la interpretación de las imágenes surgen los mencionados datos fenotípicos (genética + ambiente) para las características de AOB, EGD, EGC y % GI, los cuales son incorporados a la Base Nacional de Datos de nuestro programa ERA, para ser usados en la evaluación genética y producir los DEP enriquecidos por evaluación genómica.

Es importante destacar que, la selección debe hacerse únicamente por dichos DEP enriquecidos, lo cual nos llevará a producir cambios direccionales en las mencionadas características, y no por los datos fenotípicos provenientes de cualquiera de los distintos equipos. Los datos de cualquier equipo analógico o digital tienen una componente ambiental que sólo se corrige metodológicamente en la evaluación genómica, en todos los programas nacionales, tanto aquí como en el extranjero. Es erróneo seleccionar por los datos fenotípicos, sean estos provenientes de equipos analógicos o digitales. En general, los equipos digitales, junto a su software especifico de interpretación, debido al cambio tecnológico, tienen una mayor posibilidad o sensibilidad para capturar diferencias entre animales, especialmente en % de GI.

Los datos fenotípicos obtenidos por diferentes marcas de equipos sean estos analógicos o digitales, no son necesariamente iguales. El mensaje es que, si uno escaneara un mismo grupo de animales con diferentes marcas de equipos analógicos y digitales, obtendremos datos fenotípicos relativamente semejantes, pero no necesariamente iguales, independientemente de que la tecnología sea digital o analógica. Esas diferencias las corregimos metodológicamente, durante la evaluación genética, al procesar los datos fenotípicos, independientemente del equipo usado, al obtener los DEP enriquecidos.

En 2024 se realizó en el Angus Arena el 7° Curso Internacional de Certificación y Recertificación de Ecografistas.

En resumen, así como el criador no debe seleccionar usando datos fenotípicos de peso al nacer, destete, final, circunferencia escrotal, etc., menos aún debe hacerlo directamente sobre la base de los datos fenotípicos provenientes de equipos de ultrasonido, de acuerdo con lo explicado, debido a los avances tecnológicos. Cuando se habla de selección, se habla de genética, siendo los DEP, desde 1973, la mejor herramienta para producir cambios direccionales en un programa de mejoramiento, para cualquier característica fenotípica.

Tomar ecografías de los animales, operación que se realiza en la manga, permite conocer datos clave de la calidad carnicera de los reproductores.