Un Camino de Calidad y Reconocimiento Global
El Angus Argentino se destacó como líder mundial en calidad ganadera gracias a su certificación innovadora, mejoramiento genético y estrategia global. La Asociación Argentina de Angus superó crisis y adaptó normativas internacionales, logrando posicionar a la raza como símbolo de excelencia, desde las exposiciones locales hasta los mercados internacionales.
Nuevas reglas de juego
Después de la crisis sanitaria ocasionada ante un nuevo brote de aftosa, que provocó la parálisis de las exportaciones de carne argentina a la Unión Europea a partir de marzo de 2001 y tras haber pasado el pico de la crisis económica y social que experimentó la Argentina a fines de ese año-, para 2002 la ganadería ya estaba de nuevo en pie.
Ese año se reanudaron las exportaciones de carne a los Estados Unidos bajo verificación del Departamento de Agricultura de ese país, USDA, y la Unión Europea también permitió el ingreso de carnes provenientes de la Argentina, pero bajo nuevas condiciones de etiquetado. Es decir, revocaron las aprobaciones que se habían otorgado anteriormente a los rótulos (como el que identificaba al Aberdeen Angus Argentino) y exigieron nuevos protocolos; en tanto que solo estaba permitido el ingreso de productos bajo la denominación genérica Carne bovina enfriada o congelada. La nueva resolución entró en vigor el 1° de febrero de 2002.
Si bien la nueva normativa implicó un desafío para la Asociación y para la actividad ganadera en general, al mismo tiempo se generó una firme demanda de reproductores de parte de las haciendas en todo el país; de hecho, hubo una considerable expansión en zonas hasta el momento no tradicionales, como Cuyo, el NOA y el NEA.
A través de las páginas de la revista Angus, Alejandro Salemme, entonces presidente de la Asociación, llevaba tranquilidad a los socios: "Son varios los pedidos de certificación de carnes Angus que se están recibiendo y vislumbro un gran crecimiento en el futuro de todo el programa (..) Se está afirmando cada vez más la idea de que la carne debe tener una marca que le asegure calidad al consumidor".
Un pilar de la ganadería nacional
No puede haber aval más grande que ser el primer criador argentino en exportar embriones al Reino Unido, cuna de la raza: Horacio Francisco Gutiérrez lo consiguió.
Alma máter de la cabaña Tres Marías fundada en 1957-, este ingeniero agrónomo, hijo, padre y abuelo de ganaderos, recientemente fue incorporado a la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria como miembro de número, bien podría ser mencionado como el hombre récord de Palermo. En la Pista Central se consagraron 24 Grandes Campeones, 243 Primeros Premios de su establecimiento y además en 16 oportunidades fue galardonado con el Premio Banderín.
Jurado, conferencista reconocido en el mundo e histórico presidente de la Asociación Argentina de Angus (1970-1976; 1988-1990; 1998-2000), también presidió la Sociedad Rural Argentina (1980-1984) y el Secretariado Mundial Angus (1975-1977; 1988 y 1990). En virtud de sus lauros, no podía más que ser presidente honorario de la institución desde 2001. En el centenario de la Asociación Argentina de Angus, su prestigio continúa vigente.

"Antes que protestar hay que proponer"
El presidente de la Asociación Argentina de Angus, Alejandro Salemme (2000-2002), en su discurso durante la entrega del tradicional Premio Banderín, en 2002, expresaba: «Nos encontramos en un momento difícil en nuestro pais, pero yo quiero ser optimista, y como escribe Marcos Aguinis en su libro, El atroz encanto de ser argentinos, antes que protestar hay que proponer. Nosotros desde la entidad preferimos proponer y hemos logrado algunas cosas. Por ejemplo, hemos conquistado mercados de carne genuinos en el exterior a través de la Cuota Hilton, propia. Ia Asociación Argentina de Angus ha logrado que la Argentina sea el primer país, fuera de los Estados Unidos, aprobado por el Departamento de Agricultura Americano, para que sus carnes lleven la etiqueta USDA Approved. (..] Hemos vuelto a ser competitivos en precios, debemos aprovechar, más que nunca, nuestras ventajas comparativas para recuperar y ganar nuevos mercados. Hoy, les propongo inundar de carne argentina el mundo. Esto es posible trabajando de una manera seria, responsable y honesta».

Estudiosos de la eficiencia
A principios de los 2000, Aberdeen Angus se posicionó como la raza más preparada para responder a las demandas técnicas del mercado internacional, destacándose por su uso de herramientas de evaluación genética como los DEP (Diferencias Esperadas entre Progenies) del programa ERA. En 2002, se incluyeron DEP para características carniceras como grasa dorsal, grasa de cadera, área de ojo de bife y grasa intramuscular y en 2003, se lanzó el programa Madre Angus Seleccionada (MaS) para identificar vientres con características productivas sobresalientes.
En 2004, se creó el Centro de Interpretación de Imágenes Ecográficas (CIIE), permitiendo un análisis imparcial de ecografías carniceras, servicio disponible para todas las razas bovinas, y se organizó un curso internacional de certificación de ecografistas, dirigido por el Dr. Doyle Wilson.
Avezado en el arte de competir
El ganadero Leo Werthein asumió como presidente de la Asociación Argentina de Angus en 2004, pero ya había ejercido en el cargo de vicepresidente de la entidad y había ocupado diversos puestos en la Comisión Directiva. En 2005, su mandato se vio interrumpido ante su fallecimiento. Alfredo Gusmán, su entonces vicepresidente -que lo relevó en sus funciones-, lo recordó de la siguiente manera: "(..) Con esa extraordinaria grandeza que lo caracterizó fue un generoso maestro en el difícil arte de competir, cultivando el reconocimiento al mérito y al esfuerzo personal, por encima del brillo de los premios". Por su parte, Werthein había opinado en una entrevista publicada en 1998: "Hoy las cabañas están produciendo lo que se necesita porque tienen el ojo puesto en el mercado. Antes, cuando solamente miraban a las pistas, equivocaban el camino".

Del Campo Argentino a la Mesa Mundial
Ser y parecer la mejor carne del mundo
Mientras la marca del Aberdeen Angus argentino se consolidaba en las góndolas del país, la Asociación también impulsaba a las cabañas para que hicieran lo mismo con sus propias marcas. El marketing irrumpió en la actividad ganadera en el primer lustro de este siglo ante la necesidad de ponerse a tono con los nuevos requisitos de los mercados, y desde la revista Angus se invitaba a los criadores a construir la imagen corporativa de sus establecimientos y planificar una comunicación estratégica para incrementar su negocio.
“Para fortalecer la individualización de cada cabaña suele utilizarse la marca de identificación de hacienda, registrada en el Registro Nacional de Marcas, como isologotipo. Mediante el uso de recursos gráficos y retoques de diseño, esta puede adquirir un aspecto sumamente atractivo y cumple al mismo tiempo la función primordial de las marcas: la identificación y recordación de la cabaña productora", señalaba un artículo publicado en la edición número 214, de 2002.
Primeros esfuerzos para exportar genética
Promediando la década del 2000, uno de los principales objetivos de los miembros de la Asociación Argentina de Angus era promover la exportación de genética, sobre todo en los países limítrofes. Los Criadores vecinos compartían el interés por importar embriones, pero las reglamentaciones vigentes en cada país para llevar adelante el intercambio eran diferentes entre sí y frecuentemente incompatibles.
Con el objetivo de encontrar la solución a este obstáculo, la sede de Cerviño fue testigo del debate entre los destacados criadores que asistieron a la reunión de la Federación Sudamericana de Angus. Participaron delegados de las entidades brasileña, chilena, uruguaya, colombiana y argentina (los anfitriones fueron Alfredo Gusmán y Horacio F. Gutiérrez, presidente y presidente honorario de la entidad, respectivamente).
Aquel día se acordó la realización de un formulario que centralizaría los requisitos sanitarios y genealógicos vigentes en cada país miembro de la Federación para la importación de animales en pie, semen y embriones, Más allá de la importancia de los temas tratados, en el encuentro se estrecharon sólidos vínculos entre los criadores Aberdeen Angus de la región.
AAB: el triunfo de la perseverancia
En 2002, tras cambios en las normativas de la Unión Europea sobre la importación de carne, la Asociación Argentina de Angus, junto con el Senasa y la Embajada en Bruselas, trabajó para lograr un protocolo que permitiera la exportación de carne certificada, agregando valor a la carne argentina. Este esfuerzo culminó en mayo de 2006, cuando Argentina se convirtió en el primer país no comunitario autorizado para producir y exportar carne con certificación. En 2007, la Unión Europea aprobó la carne con el atributo "Argentine Angus Beef" (AAB), un sello de confianza que garantizaba su calidad. Ese mismo año, seis frigoríficos fueron habilitados para producir y exportar carne con este logo, y también comenzó su venta en el mercado interno en cadenas de supermercados y restaurantes.
La marca Angus creció en popularidad y, en 2008, Quickfood lanzó los Medallones Aberdeen Angus, una hamburguesa premium 100% de carne Angus. Este producto fue certificado bajo normas internacionales, permitiendo que más cortes de carne Angus fueran exportados a la Unión Europea. Además, en 2008, el Resumen de Padres Angus incluyó toros evaluados por su terneza, utilizando marcadores moleculares, lo que marcó un avance en la mejora genética de la raza.

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