Había tristeza, es cierto, porque es inevitable cuando se va alguien a quien amamos. Pero había sonrisas –tal como pidió el conductor de la apertura del remate- el colega Alfredo Guarino.

Porque esa era la mejor manera de homenajear a Alfredo Sebastián Mondino, el “Negro”, el esposo de la “Negra” (Lidia Báez), el padre de Marcos, Roberto, Sonia, María Elena y Marina, el abuelo cariñoso, el empresario, el que se cayó y volvió a levantarse con más fuerza, el que se ganó un nombre y un respeto con honestidad, el que ayudó a todos, el que guió a sus hijos, empleados y amigos.

Era duro para Roberto –que tenía que martillar para vender 21 mil cabezas este martes 22 de julio en la 137ª Expo Palermo-, también para Marcos y para sus hijas. Y también para el equipo. Por eso hubo lágrimas en el arranque porque era una escenografía diferente sin don Alfredo, pero las anécdotas y los recuerdos aparecieron y entonces todo eso triste se transformó en sonrisa.

Hasta que arrancó el remate. Roberto se reacomodó apoyado por todos y así siguió. Pero tuvo que sobreponerse a las palabras de Guarino, de su hermano Marcos (también con lágrimas en los ojos, por supuesto), de su amigo/hermano Francisco Garín, de Nicolás Pino y de Alfonso Bustillo. Y allá fue, martillo en mano, con su estilo de siempre, y las 21 mil cabezas volaron.

Durante varias horas, el “Negro” parecía que estaba ahí, guiándolo en ese maratón impresionante en el que Julián Bicondoa y Pedro Althaparro lo secundaron y así pudo descansar un poco. Para retomar el martillo al final. Y llegó el momento de vender el último lote, rodeado de hermanas, hijas, amigos.

Roberto levantó la vista, miró para el costado y su padre no estaba, tampoco estaba el “Negro” en la pantalla gigante saludando como lo hacía en los últimos remates ya que no viajaba tanto pero sí miraba atentamente cómo se vendía la hacienda. No lo vio y se le hizo un nudo en la garganta, cayeron un par de lágrimas y no podía arrancar, hasta que un par de gritos de aliento lo hicieron reaccionar.

Parece que don Alfredo le dijo “dale, arrancá que hay que terminar”. Y en ese martillazo final cuando vendió ese último lote de vacas, descargó todo el dolor pero también se liberó de tener que salir al ruedo sin la mirada del “Negro”.

Sonó fuerte el martillo contra la mesa y todos explotaron, el griterío se escuchó desde la pista central de Palermo, y entonces todos volvieron a abrazarse, a lagrimear, a recordar y a mirar al cielo.

Desde allá arriba llegó un “gracias” enorme, esa palabra que tanto le gustaba decir a don Alfredo porque a él lo ayudaron en las malas y aprendió, casi naturalmente, a ayudar a los demás mostrando un corazón de oro.

Dicen que vivimos para dejar un buen recuerdo, y Alfredo Sebastián Mondino lo hizo. De eso no quedan dudas. Las lágrimas ya le dieron paso a las sonrisas, los días que van pasando seguramente ayudarán a cicatrizar su partida.

Y seguramente debe estar feliz porque lo homenajearon como él quería: con un remate. Entre amigos y con la familia, que fueron su sustento en sus 84 años de vida. Va un abrazo al cielo, “Negro”.

Por Darío Fariña. En la Expo Palermo 2025, campoindustria.com es auspiciado por: Asociación Argentina de Angus, Alfredo S. Mondino, TransCam, Tres T, La Limangus, Asociación Argentina Braford (Main Sponsors), y los sponsors: Arandú, Don Romeo, La Reserva, San Marón, La Camila, Las Tranqueras, La Alianza, Güe Glen Sur, Manolo Gaucho SA, Los Pirulos, La Elisa, Transporte Don Simón, Alzaga Unzué y Cia SA, Don José, Quequén Sur, Santo Domingo, Zelduar, El Rincón de Lopepe, La Soñada, Santa María, La Juanita, Los Vascos, Talapampa, San Miguel, La Trinidad, La Fortaleza, Atigué, La Blanqueada, La María, La Querencia, La Pastoriza, Doña Angélica, La Gaviota, Don Celestino, El Fortín, Los Naranjos y Sáenz Valiente, Bullrich.

Gentileza de: Campo Industria

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